Nuestros propios bulbos cumplen con todas las exigencias (también fitosanitarias) internacionales de las autoridades para la exportación de bulbos y estamos certificados como ‘1ª Clase Japón’. Es la clasificación más alta y significa que con estos bulbos es prácticamente inexistente el riesgo de infecciones con virus. Por eso pueden ser enviados a todos los países.
También todo los bulbos que se exportan a China están libres del Arabis mosaic virus (ArMV). Para probarlo se toma una muestra del plantón que es controlada por el Servicio de Inspección de Bulbos (BKD) en un laboratorio. Se hace por medio de una prueba PCR, abreviación de ‘Polymerase Chain Reaction’ (reacción en cadena de polimerasa). Con este examen diagnóstico pueden localizarse agentes patógenos como ArMV. El BKD está bajo supervisión de la Autoridad Holandesa para Alimentos y Mercancías (NVWA) y recibimos también un certificado oficial de la NVWA con el que podemos demostrar que nuestros bulbos están libres de ArMV.